El cetáceo fue sacrificado tras quedar varado en varias ocasiones en aguas poco profundas
Científicos noruegos han encontrado 30 bolsas de plástico en el estómago de una ballena que tuvo que ser sacrificada debido a que estaba enferma. El cetáceo, de poco más de dos toneladas, quedó varado en varias ocasiones en aguas poco profundas de la isla de Sotra al suroeste del país. Las bolsas, y otros restos del mismo material, cubrían todo el interior del animal, no solo el estómago. No había restos de comida, lo que podría haber causado su enfermedad, ha informado Terje Lislevand, de la Universidad de Bergen.
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